El hombre es la más elevada de las
criaturas.
La mujer es el más sublime de los ideales.
Dios hizo para el hombre un trono; para la
mujer un altar. El trono exalta; el altar santifica.
El hombre es el cerebro, la mujer el
corazón; el cerebro fabrica la luz; el corazón
produce el amor. La luz fecunda, el amor resucita.
El hombre es fuerte por la razón; la mujer
es invencible por las lágrimas. La razón convence;
las lagrimas conmueven.
El hombre es capaz de todos los heroísmos;
la mujer de todos los martirios. El Heroísmo
ennoblece; el martirio sublimiza.
El hombre tiene la supremacía; la mujer la
preferencia. La supremacía significa la fuerza; la
preferencia representa el derecho.
El hombre es un genio; la mujer un ángel. El
genio es inmensurable; el ángel indefinible.
La aspiración del hombre es la suprema
gloria. La aspiración de la mujer es la virtud
extrema; la gloria hace lo grande; la virtud hace
todo lo divino.
El hombre piensa; la mujer sueña. Pensar es
tener en el cráneo una larva; soñar es tener en la
frente una aureola.
El hombre está colocado donde termina la
tierra; la mujer donde comienza el cielo
VÍCTOR HUGO
martes, 7 de abril de 2009
EL HOMBRE Y LA MUJER
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hola hermoso
ResponderEliminartienes la razon entre la mujer y el hombre hay diferencias
pero dime corazon bello que harian sin nuestra hermosura
te dejo mil besitos